Somos un grupo de personas enamoradas...de los más pequeños, de sus sonrisas y de su capacidad para enseñarnos. Hemos llegado hasta aquí, porque queremos participar en ese bonito proceso, que es el crecer y desarrollarse, aprendiendo además a ser felices en el intento.
Nos encanta jugar, cantar, leer, sonreír, fabricar, observar, crear, innovar, escuchar, cuidar, reflexionar...pero sobre todo poner todo el
en lo que hacemos.
en lo que hacemos.
Tenemos una mente abierta, tolerante, y estamos dispuestas a aprender e incorporar cada día, más y más cosas nuevas, porque somos conscientes de que no se deja nunca de aprender, y que es necesario tener la "oreja verde" siempre alerta.
Te invitamos a conocernos y acercarte a ver lo que somos capaces de hacer, aprender y crecer. 😃
Te invitamos a conocernos y acercarte a ver lo que somos capaces de hacer, aprender y crecer. 😃
La Oreja Verde
Un día, en el Expreso Soria Monteverde,
vi subir a un hombre con una oreja verde.
Ya joven no era, sino maduro parecía,
salvo, la oreja que verde seguía.
Me cambié de sitio para estar a su lado
y observar el fenómeno bien mirado.
Le dije: Señor, Usted, tiene ya cierta edad,
dígame, esa oreja verde,
¿le es de alguna utilidad?
Me contestó amablemente:
yo ya soy persona vieja,
pues de joven sólo tengo esta oreja.
Es una oreja de niño, que me sirve para oír
cosas que los adultos nunca se paran a sentir:
Oigo lo que los árboles dicen, los pájaros que cantan,
las piedras, los ríos y las nubes que pasan,
oigo también a los niños, cuando cuentan cosas
que a una oreja madura, parecerían misteriosas.
Así habló el Señor de la Oreja Verde
aquel día, en el Expreso Soria Monteverde.
(Ganni Rodari)
Un día, en el Expreso Soria Monteverde,
vi subir a un hombre con una oreja verde.
Ya joven no era, sino maduro parecía,
salvo, la oreja que verde seguía.
Me cambié de sitio para estar a su lado
y observar el fenómeno bien mirado.
Le dije: Señor, Usted, tiene ya cierta edad,
dígame, esa oreja verde,
¿le es de alguna utilidad?
Me contestó amablemente:
yo ya soy persona vieja,
pues de joven sólo tengo esta oreja.
Es una oreja de niño, que me sirve para oír
cosas que los adultos nunca se paran a sentir:
Oigo lo que los árboles dicen, los pájaros que cantan,
las piedras, los ríos y las nubes que pasan,
oigo también a los niños, cuando cuentan cosas
que a una oreja madura, parecerían misteriosas.
Así habló el Señor de la Oreja Verde
aquel día, en el Expreso Soria Monteverde.
(Ganni Rodari)
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